El Consejo Superior de la Universidad del Quindío en sesión extraordinaria realizada el lunes 19 de noviembre acordó unánimemente hacer un nuevo llamado a los líderes del paro universitario en la Uniquindío para que se reanuden actividades académicas de la metodología presencial, a más tardar el lunes 26 de noviembre, fecha límite que permite implementar un plan de recuperación de clases, sin causar traumatismos al calendario académico de 2019.
Mediante comunicado el Superior indicó que reconoce la validez del movimiento estudiantil en torno a la defensa de la universidad pública colombiana, siempre alrededor de acciones respetuosas que contribuyan al análisis y construcción colectiva de propuestas que garanticen su avance.
El ente rector de la universidad además definió que van a proporcionar los elementos logísticos a los estudiantes de las diferentes facultades y programas que decidan retomar actividades académicas de manera inmediata. «Se han contratado salones por fuera de la universidad y quienes quieran retomar clases podrán hacerlo», dijo el gobernador del Quindío, Carlos Eduardo Osorio, miembro principal del Consejo Superior.
Este respaldo, según aclararon, solo se dará a aquellos espacios académicos que no impliquen uso de laboratorios o prácticas, exceptuando las que realiza la facultad de Ciencias de la Salud en centros hospitalarios.
Finalmente, informaron que la decisión de suspender o no el semestre académico, se tomará en la sesión prevista para el viernes 30 de noviembre, una vez estén claras las dinámicas nacionales.
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No habrá cancelación de semestre, pero sí suspensión
«En el estatuto general acuerdo 005 de 2005 no se tiene contemplado la cancelación del semestre, pero sí la suspensión. En esa línea se tomaron las decisiones de no hablar de cancelación, no es lo que estamos buscando, hay qué buscar alternativas para buscar salvar lo que queda de semestre y llevar al año entrante lo que no se pueda orientar en estas semanas pendientes», explicó el rector José Fernando Echeverry.
El alto funcionario agregó que «eso va a significar un apretón académico fuerte en el desarrollo curricular de 2019. Aún así la universidad debe garantizar su funcionalidad, por lo que no está en riesgo el inicio de clases de los nuevos jóvenes que ingresarán a primer semestre el próximo año».
El rector recalcó en que no es el 100% de los estudiantes quienes están en paro, pues la modalidad a distancia y posgrados están cumpliendo con normalidad su calendario académico.
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