Circasiano campeón en Europa: Albeiro Moreno hizo historia en el tenis en silla de ruedas al consagrarse en la categoría dobles.
En las canchas de Padova, Italia, no solo se disputó un torneo. Se escribió un capítulo de esperanza, determinación y orgullo colombiano.
Albeiro Moreno, tenista quindiano en silla de ruedas, logró junto a su compatriota Daniel Campaz una hazaña que quedará grabada en la memoria del deporte nacional: se proclamaron campeones de dobles en el Commit Open ITF3, convirtiéndose en la primera dupla colombiana en conquistar un título europeo de esta categoría.
“Estoy súper contento y muy orgulloso”, expresó Moreno, con la emoción aún vibrando en su voz tras una final épica en la que, tras perder el primer set, remontaron con corazón y garra, venciendo al australiano Finn Broadbent y al italiano Héctor Di Gioia con parciales de 2-6, 6-3 y 10-5 en el tiebreak.
La travesía del circasiano Albeiro Moreno por Europa que dejó la bandera colombiana en alto
Allí, en medio de gigantes como Gran Bretaña, Australia y Estados Unidos, el equipo colombiano demostró carácter, cerrando su participación en una histórica quinta posición tras vencer a Japón y cobrarse revancha ante los estadounidenses. Con ello, aseguraron su cupo al Mundial 2026 en China.
Desde las exigentes batallas en Turquía, Moreno voló a España. En Madrid, durante el prestigioso Emilio Sánchez Vicario ITF 2, avanzó hasta semifinales.
Con una victoria firme ante el español Roberto Romo (6-3, 6-1), y una derrota ante el brasileño Ymanitu Silva, sumó 66 puntos vitales en el ranking mundial. “Subí siete casillas, quedé en el puesto 35 del mundo, y me voy súper contento”, compartió el tenista, mostrando que cada paso es un avance hacia la cima.
Padova fue su tercera parada, y aunque cayó en la primera ronda de individuales ante Broadbent, no se rindió. En cambio, regresó con fuerza al dobles y escribió historia junto a Campaz.
La historia de Albeiro Moreno no es solo la de un tenista. Es la de un soñador incansable, un guerrero que desafía límites, que lleva la bandera colombiana más allá de las fronteras, con la raqueta como símbolo y el corazón como motor. Su camino inspira, su voz emociona, y su victoria es dedicada en especial a todos los quindianos.
