Una extensa y controvertida carrera política y un par de tragedias familiares marcaron para siempre la vida del demócrata Joe Biden, el nuevo presidente de los Estados Unidos, quien llega a la Casa Blanca como el presidente con más votos en la historia con 73 millones, además será el más veterano en ostentar el cargo a sus 77 años.
En su extensa vida política, Biden no ha sido ajeno a los cuestionamientos, incluso de sus mismos partidarios, aunque nunca dejó de ser percibido como un tipo moderado y conciliador.
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Pese a mostrarse como preocupado en materia ambiental, ya que ha insistido en los efectos del cambio climático y la necesidad de utilizar energías renovables, el exvicepresidente de Barack Obama también apoyó prácticas como el fracking.
Varios sucesos en cuanto a política exterior tuvieron eco por las decisiones que tomó el demócrata. Por ejemplo, en 1991 votó en contra de la Guerra del Golfo, pero 12 años después fomentó la invasión de tropas estadounidenses en Irak, argumentando la existencia de armas biológicas y nucleares que presuntamente Saddam Huseín compartiría con terroristas.
Con el pasar de los años esa teoría no se pudo comprobar pese al conflicto en el país de medio oriente que costó alrededor de 1 millón de muertos. Tampoco se pudo establecer con exactitud cuál fue la relación entre Huseín y Al Qaeda, aunque en uno de los informes de Biden se mencionara sobre la presencia de los extremistas en Irak.
Años más tarde como vicepresidente le aconsejó a Obama no ejecutar la operación que culminó con el abatimiento de Osama Bin Laden el 1 de mayo de 2011.
Robert Gates, ex secretario de Defensa dijo alguna vez. “es imposible que a alguien no le guste Biden», pero ha estado equivocado en casi todos los grandes temas de seguridad nacional y de política exterior ocurridos en las últimas cuatro décadas».
A pesar de este recorrido, que no lo hace muy lejano al pensamiento de su antecesor Donald Trump, en materia de política internacional, las primeras expectativas apuntan al regreso de EE.UU al Acuerdo de París como parte de su compromiso ambiental y también se espera que retorne su apoyo a la Organización Mundial de la Salud -OMS-.
La posesión de Biden se realizará el próximo 20 de enero de 2021 convirtiéndose en el mandatario número 46 de los norteamericanos. En la fórmula vicepresidencial Biden contará con Kamala Harris, quien también hace historia siendo la primer mujer negra de origen asiático que llega al segundo puesto más importante.
Incursión en la política y tragedia familiar
Biden nació el 20 de noviembre de 1942 en Scranton, Pensilvania. A la edad de 10 años su familia se mudó a Clayton, Delaware, donde realizó sus estudios de Historia y Ciencias Políticas hasta 1965. También estudió derecho en la Universidad de Siracusa.
Su incursión en la política vino casi de la mano con los golpes más certeros que la vida le propició, ya que unas semanas antes de posesionarse como senador en 1972, un accidente de tránsito cobró las vidas de su esposa Neilia Hunter de 30 años y su pequeña hija Nami de un año de nacida.
En el mismo hecho quedaron heridos sus hijos Hunter y Beau que tenían en ese momento 2 y 3 años respectivamente. Fue en el mismo hospital que tuvo que tomar posesión de su cargo.
Biden fue por primera vez candidato presidencial en 1988 y luego en 2008 pero no alcanzó la convención demócrata. Sin embargo, se mantuvo en la vicepresidencia durante todo el periodo Obama (2008-2016)
En el año 2015 sufrió otra pérdida dolorosa, su hijo Beau murió debido a un cáncer de cerebro. El fatal acontecimiento impidió que Biden se presentara a las elecciones del 2016 frente al republicano Donald Trump, el contendor que hoy pudo derrotar obteniendo 290 colegios electorales contra 214 del magnate.
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Seguidores de Trump esperan milagro de rodillas
Fieles seguidores del republicano han protestado en diferentes Estados y hasta han llegado de rodillas a puestos de votación como en Nevada donde un grupo de mujeres se acercaron a orar arrodilladas para implorar por el triunfo de Trump.
Por su parte, el candidato Donald Trump no ha dejado de insistir en un posible fraude electoral, por lo que ha asegurado que la carrera electoral no se ha detenido y ha anunciado ir hasta instancias judiciales, pese a no haber presentado ninguna prueba hasta el momento.
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