Cuando viajaban en un automóvil desde Neiva hacia Armenia, la familia Buriticá, pasó uno de los peores momentos de sus vidas, cuando su hija menor, de apenas 11 meses, sufrió un ataque y no reaccionaba.
A eso de las 2:00 de la madrugada del domingo 25 de junio cuando viajaban entre Neiva y El Espinal, la niña sufrió un ataque. Según la mamá de la pequeña, las piernas se le recogieron, se puso morada y empezó a temblar, luego empezó a sangrar por la boca y la nariz.
Lea también: Policías atendieron parto de bebé que no dio espera a una ambulancia en el Simón Bolívar de Armenia
De inmediato se detuvieron en el camino y decidieron regresarse hacia Neiva pues hacía poco habían visto un puesto de control de la policía. Hasta allí llegaron para buscar ayuda, que por fortuna les brindaron el sargento Hernán Prada Oviedo, jefe del cuadrante vial de El Guamo, y el patrullero Javier Caicedo.
“Le tomé los signos vitales y la niña no estaba respirando, los ojos los tenía blancos, la lengua torcida y se la estiré y empecé a darle respiración boca a boca, pero no reaccionaba”, narró el sargento Prada para Colprensa, Tolima, según cita el diario www.vanguardia.com.
El sargento, en sus 19 años al servicio de la comunidad, tuvo que cambiar de técnica de reanimación, pero cada segundo era eterno para él: “Pensé que la niña se me iba a morir”.
Le puede interesar: Bebé nació dentro de una patrulla de la Policía en Barcelona, Quindío
Pasados unos cinco minutos, la chiquita dio señales de vida, y de inmediato le suministraron un poco de agua con los dedos.
La ambulancia llegó minutos más tarde y condujo a la pequeña paciente al hospital San Rafael, de El Espinal, en el centro asistencial los médicos le dijeron a la familia que su hija había sufrido una convulsión debido a una fiebre silenciosa.
Por criterio de los profesionales en medicina la niña fue hospitalizada, y horas después fue dada de alta para que la familia pudiera continuar su viaje a tierras quindianas.
Compartir en: