Balearon a reconocido líder comunitario en el barrio Simón Bolívar de Armenia la noche de este martes. Hasta el momento no hay capturas.
La noche de este martes 19 de agosto se tiñó de violencia en el barrio Simón Bolívar de Armenia, luego de que Carlos Arturo Marín, un líder comunitario ampliamente reconocido por su labor en la reconstrucción de la ciudad tras el terremoto de 1999, fuera víctima de un atentado a bala que lo mantiene en estado crítico.
Marín, de 55 años, fue atacado por dos hombres armados que lo interceptaron cerca de su residencia. Los agresores, que lograron escapar sin ser identificados, dispararon en varias ocasiones, dejando al líder gravemente herido con tres impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo.
Vecinos del sector, consternados por el hecho, actuaron con rapidez y trasladaron a Marín a un centro asistencial de la ciudad, donde los médicos luchan por salvarle la vida.
El liderazgo de Carlos Arturo Marín en los sectores populares de Armenia
La trayectoria de Carlos Arturo Marín está profundamente ligada a la historia reciente de Armenia. Fue una figura clave en la creación de barrios como Simón Bolívar y la urbanización Cañas Gordas, donde promovió el acceso digno a vivienda para cientos de familias damnificadas tras el sismo del 25 de enero de 1999.
Su firme defensa de los derechos de los arrendatarios durante esa época lo convirtió en un referente social. Actualmente, según el reporte policial, Marín hace parte de un Sindicato de Trabajadores del Quindío en la figura de fiscal.
Además trabajaba como vigilante en el Instituto Técnico Industrial, en el barrio Génesis, aunque nunca se desvinculó de las causas sociales ni del acompañamiento a las comunidades más vulnerables.
Las autoridades locales ya adelantan las investigaciones para esclarecer lo sucedido y dar con los responsables del ataque.
Hasta el momento, no se ha revelado un posible móvil, aunque se evalúan varias hipótesis, incluida la relacionada con su trayectoria como líder popular. No obstante, el propio Comando de Policía Quindío notificó que la víctima del atentado no tenía registro de amenazas ni antecedente de algún ataque en su contra.
La comunidad del sur de Armenia, que siempre ha visto en Marín un símbolo de lucha y resistencia, espera con angustia noticias positivas sobre su recuperación.
Su vida, marcada por el compromiso con los más necesitados, está en riesgo por cuenta de la violencia que aún persiste en los territorios donde florecieron sus más grandes batallas sociales.