Alimentos descompuestos en PAE de colegio en Circasia fueron remplazados a tiempo según reportó la secretaría de Educación del departamento.
El Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Quindío -Suteq- denunció la presencia de productos descompuestos del Programa de Alimentación Escolar -PAE- de la Institución Educativa Libre de Circasia.
«Lechuga podrida, papas en descomposición y arroz con gusanos», fueron algunos de los alimentos que encontraron en pésimas condiciones los maestros.
Frente a este panorama los educadores exigieron respuestas inmediatas por parte de la secretaría de Educación departamental.
«La alimentación escolar es un derecho, no una limosna. ¡Nuestros niños y niñas merecen dignidad y salud!», expresaron a través de una publicación en redes sociales.
Vea la denuncia de los veedores del PAE:
«Los alimentos en mal estado fueron puestos en reposición a tiempo y nunca fueron servidos»: secretaría de Educación
La secretaria de Educación departamental, Tatiana Hernández Mejía, explicó a través de un boletín oficial lo que sucedió con estos insumos en malas condiciones.
«Desde el jueves 17 de abril, fecha en la que las manipuladoras de la IE recibieron los alimentos, se realizó la verificación a las condiciones de cada uno de los alimentos y el correspondiente reporte al operador; sin embargo, como estábamos en día feriado por hacer parte de la Semana Mayor, había que esperar hasta el lunes 21 de abril para reponerlos», subrayó la titular de cartera.
La funcionaria agregó que: «de 84 kilogramos de papa, cinco kilos fueron entregados en reposición, así como el arroz, cuyo mal estado fue verificado el pasado 11 de abril y reemplazado por un lote con características óptimas. En cuanto a la lechuga, el 100% fue objeto de devolución, y ante la no disponibilidad de la misma hortaliza en buenas condiciones, fue reemplazada por repollo».
Al respecto, Hernández Mejía reflexionó sobre las exigencias requeridas por un programa que trabaja con alimentos perecederos, lo que obliga a que se mantenga un estricto control sobre cada uno de los ítems, que deben ser verificados uno a uno.
Sin embargo, no descarta que, ante la apariencia de la comida hallada en mal estado y que esperaba ser recogida por el operador, se hayan levantado las alarmas entre la comunidad académica que pensó que estos alimentos en estado de deterioro fueran a ser empleados para la preparación de los complementos alimenticios.
«Una vez más demostramos el compromiso de entregar alimentación de calidad, y el mensaje es claro: bajo ninguna circunstancia estamos entregando alimentos en descomposición o mal estado a nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes”, concluyó.