Marzo y abril sin recibir salario, es lo que han tenido que afrontar cerca de 250 médicos y enfermeras contratistas del hospital La Misericordia de Calarcá.
De acuerdo con Gerardo Antonio López, presidente del Sindicato Nacional de la Salud y la Seguridad Social en esta parte del país, el personal tercerizado del centro asistencial no es el único que se ha visto afectado con la situación, pues el personal de planta también ha tenido que esperar a que lleguen los recursos del giro directo y eso genera también retrasos.
La situación es preocupante en el segundo hospital más importante del departamento, pero en otros como el de Salento y el de Pijao, también los empleados afrontan problemas similares.
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Y es que las IPS del departamento siguen a la espera de las anunciadas ayudas del gobierno nacional para enfrentar la crisis del coronavirus, y que hasta ahora no han llegado. Estas ayudas representarían un alivio económico para estas entidades.
6 billones de pesos prometió girar el presidente Iván Duque desde el pasado mes de marzo, como adelanto de deuda con el sistema de salud, dinero que no ha llegado.
Es así como los hospitales deben afrontar con sus propios recursos la compra y suministro de elementos de protección personal, entre ellos las mismas pruebas para el Covid 19.
El gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo, manifestó que ante la problemática se está gestionando con la Superintendencia de Salud para agilizar el desembolso de los recursos.
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