Increiblemente después de los sonados escándalos de corrupción en el Quindío, que tienen presos al exalcalde Carlos Mario Álvarez, a la exalcaldesa Luz Piedad Valencia, e investigada a la exgobernadora Sandra Paola Hurtado y otros cuantos gobernantes y políticos de los diferentes municipios, solo el 36,4% de los quindianos salió a votar en la consulta anticorrupción.
Cerca de 171 mil quindianos acudió a las urnas, de los 469.488 que estaba habilitados para ejercer su derecho democrático. Aunque en el Quindío se logró el umbral, que era de 33,33%, no se logró lo que se esperaba en votación, siendo este uno de los departamentos más golpeados por los corruptos en los últimos meses.
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Esta era una de las oportunidades más grandes que ha tenido el país en toda su historia, para sentar no solo una voz de protesta, si no también para exigir justicia ante la corrupción, que le roba a cada colombiano en promedio, 1 millón de pesos al año.
Los quindianos prefirieron no hacer nada ante los corruptos, a pesar de que solo en Armenia se han robado 20 mil millones de pesos en el escándalo de la valorización y que a diario se escuchan noticias de hospitales al borde de la quiebra, personas a las que no las atienden las EPS, o vías en pésimo estado por toda la región.
Vergüenza nacional producen los sonados líos en los que está la clase política y dirigentes del departamento, y vergüenza nacional es que a los quindianos no les duela lo que está pasando y prefieran seguir permitiendo que los roben.
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