Un homenaje en el lugar donde murió trágicamente Santiago Ramírez Silva, el pasado 9 de julio en el puente sobre el río Espejo, en la vía entre Montenegro y Armenia, abrió la jornada de protesta en la que familiares y amigos del joven de 18 años de edad, exigieron justicia contra quien le causó la muerte.
Y es que el Juez Sexto penal municipal con función de control de garantías de Armenia, concedió medida de detención domiciliaria a Gabriel Antonio Peláez Marín, el sujeto de 50 años de edad, que con grado dos de ebriedad, conducía su camioneta Toyota Fortuner de placas DAH 898 de Bogotá, en la que arrolló a Santi.
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No entienden los allegados a Santiago, que iba en su motocicleta rumbo a su casa en Montenegro, cómo un juez le concede beneficios a un hombre que truncó de tajo los sueños de un joven que apenas comenzaba a vivir. Tampoco entienden cuántas más vidas tendrán que perderse para que en Colombia se haga justicia en casos como este.
Decenas de personas en motos, carros y buses, tras rendir homenaje a esta nueva víctima de los conductores irresponsables, partieron desde el lugar de concentración hacia el palacio de Justicia en Armenia, donde realizaron un plantón, en el que entre arengas y momentos de dolor, repitieron una y otra vez su exigencia de justicia, la misma a la que se une el diario 180gradosquindio.com.
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