Hoy, 25 de enero de 2018 se conmemoran 19 años de una fecha fatídica para los quindianos y que quedará por siempre en la retina de varias generaciones.
Aunque muchos de los quindianos, que ya hoy se perfilan como la nueva fuerza laboral del departamento, no vivieron o no recuerdan por ser muy pequeños en esa época, las imágenes de la tragedia, a todos los de esta zona nos conmueve un día como hoy, donde se recuerdan las 1111 vidas que se perdieron en aquel desastre.
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Aquel día, un lunes hacia la 1:19 de la tarde, la tierra se estremeció con un intensidad de 6.1 grados en la escala de Richter, durante 28 segundos. Fue eso suficiente para destruir gran parte de Armenia, La Tebaida, Calarcá, Montenegro y Circasia; y afectar severamente las estructuras de las viviendas y edificaciones de los demás municipios, que gracias a su arquitectura en bahareque, no tuvieron tan altos índices de destrucción.
En zona rural de Córdoba estuvo el epicentro y según los expertos, se produjo porque esta área tiene un alto riesgo sísmico debido a la triple unión que ocurre en la esquina de la Placa Sudamericana donde las placas de Nazca y Placa del Caribe convergen entre ellas.
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Los damnificados se contaron en más de 200 mil y la reconstrucción se hizo con cerca de 1,6 billones de pesos aportados por diversos países, y que fueron administrados por el Forec -Fondo para la Reconstrucción del Eje Cafetero-. Muchas viviendas y edificios se levantaron de nuevo, aunque como suele suceder en Colombia, siempre hubo suspicacias sobre corrupción, nalos manejos y robo de parte de estos recursos.
A día de hoy la amenaza de un terremoto está muy vigente, pero se espera que no cause una nueva tragedia, gracias a que las edificaciones ahora cuentan con mayores normas de sismorresistencia. Aún así, muchos quindianos y sus instituciones deben prepararse mejor para enfrentar un posible suceso natural de gran magnitud.
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