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Uribismo y santismo sumergidos hasta el cuello en corrupción de Odebrecht

El sonado caso de Odebrecht no solo ha salpicado sino que ha cubierto completamente al actual presidente de la República, Juan Manuel Santos, al expresidente Álvaro Uribe Vélez y hasta el precandidato presidencial Germán Vargas Lleras, hoy exvicepresidente en el periodo del gobierno de Santos 2014-2017

En todos los medios de comunicación nacionales circula la aceptación de Roberto Prieto, gerente de la campaña Santos Presidente en el 2010,  a la que entraron dineros de la firma brasilera Odebrecht, que aportó 2 millones de afiches que costaron 400.000 dólares.

Esa campaña era la del uribismo, pues no se puede olvidar que Santos era el candidato en ese momento de la maquinaria de Álvaro Uribe Vélez.

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Eso sumado a los ya revelados dineros entregados por Odebrecht a las campañas de Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga en la contienda electoral de 2014, repercute en la solicitud de investigaciones hacia el presidente, el expresidente y todas las personas vinculadas a estas campañas.

Es allí donde queda involucrado el exvicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, y toda la clase política de los partidos Cambio Radical, Liberal, partido de la U, partido Conservador, Centro Democrático, entre otros más pequeños e incluso desaparecidos, pues todos apoyaron a una u otra candidatura y se vieron involucrados en las que parecen fueron corruptas campañas a la presidencia.

Los únicos partidos que nada tuvieron que ver con semejante escándalo son el Polo Democrático Alternativo y la Alianza Verde, que en ambas contiendas se aisló de los candidatos del tradicionalismo y tuvieron a figuras como Antanas Mockus o Gustavo Petro para la elección presidencial.

Ante todas las acusaciones el expresidente Uribe ha optado por defender a Óscar Iván Zuluaga y atacar a Juan Manuel Santos, y hasta ha salido paradójicamente a pedir jornadas de rechazo a la corrupción, como si él mismo no estuviera ya bastante involucrado en todo este lío.

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Entre tanto el presidente Santos prefiere decir que no sabe nada del asunto, acudiendo a la vieja fórmula ya conocida por el expresidente Ernesto Samper, de decir que todo ocurrió a sus espaldas. A Samper le entraron a su campaña dineros del cartel de Cali y a Santos dineros de Odebrecht, pero ninguno sabía nada. Un argumento que los colombianos parece no creer.

También es difícil de creer que Álvaro Uribe, activo militante de la campaña de Santos en 2010 y promotor de la campaña de Zuluaga en 2014, no supiera nada de los dineros sucios en ambas campañas.

«Plata de Odebrecht a Santos 2010 no fue una ‘irregularidad’, fue una trampa para ganar la presidencia. Un soborno prepago, un acto corrupto», dijo el precandidato presidencial Jorge Enrique Robledo en las últimas horas, quien ya abrió un extenso debate sobre la idoneidad del Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, para asumir las investigaciones en este caso, por sus vínculos con Navelena, empresa cuyo dueño mayoritario es la firma Odebrecht.

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