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Cacerolazo en Armenia coincidió con decisión de Santos de no aprobar ley que prohibía cobros por reconexión de servicios públicos

Un cacerolazo espontáneo se vivió en la plaza Bolívar de Armenia la tarde de este martes 3 de enero en contra de las políticas económicas del gobierno Santos. La Reforma Tributaria y el insuficiente aumento del salario mínimo.

Trabajadores, sindicatos, estudiantes y personas que pasaban cerca a la Plaza se unieron a una protesta que a pesar de haber sido cancelada horas antes, no pudo ser contenida.

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Con cacerolas, pitos y pancartas los manifestantes expresaron su inconformidad con el actual gobierno. “El cacerolazo demuestra que las redes sociales si sirven en Colombia, y que la gente está demostrando que está a punto de estallar”, indicó Luis Emilio Bohorquez, Presidente de las Central Única de Trabajadores en el Quindío.

Integrantes del Polo Democrático, de la Central Unitaria de Trabajadores, sindicatos judiciales, de salud y académicos afirmaron que el cacerolazo abre las puertas a una movilización sin precedentes en los próximos meses.

 

Santos no aprobó ley que prohibía el cobro de reconexión de servicios públicos

El presidente Juan Manuel Santos y varios de sus ministros devolvieron la Ley aprobada en el Congreso, en la cual se eliminaba el cobro por reconexión de servicios públicos domiciliarios.

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Según Santos, la ley es inconstitucional porque vulnera el principio de solidaridad y constituye un factor de inequidad contra las personas que pagan oportunamente sus obligaciones.

El proyecto prohibía a las empresas de servicios públicos cobrar por la reconexión y reinstalación del servicio de agua, gas o electricidad.

La ley era un alivio al bolsillo de los estratos más populares, que en ocasiones no alcanzan a pagar sus recibos a tiempo y cuando reúnen el dinero, ya no les alcanza para la reconexión, hecho que vulnera su derecho a una vida digna.

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